domingo, 5 de agosto de 2012

NO SE TRATA SOLO DE EXISTIR, 
TAMBIÉN ES POSIBLE VIVIR.


“Yo soy el pan que da vida. El que viene a mí, nunca tendrá hambre; y el que cree en mí, nunca tendrá sed”.
San Juan 6:35

 “[…] La diferencia central con 1968 es que este movimiento estudiantil va a trascender la coyuntura que le dio origen, pero posiblemente seguirá siendo un movimiento basado en las universidades. Como lo señalan en su manifiesto del 27 de julio: #YoSoy132 es un movimiento estudiantil y social, político, apartidista, pacífico, autónomo, antineoliberal, independiente de los partidos, candidatos y organizaciones que responden a un programa electoral; [ ..] que ha trascendido la coyuntura electoral y seguirá organizándose y luchando para transformar profundamente a México [ .. ] Además, al enarbolar la demanda de una educación laica, gratuita, científica, pluricultural, democrática, humanista, popular, crítica, reflexiva, de alto nivel académico garantizada por el Estado en todos los niveles como obligación constitucional tendrá una plataforma concreta para ligar democratización con lucha en contra de la desigualdad, el eje central de la agenda futura del país.
[…]En síntesis, la propuesta programática de seis puntos sumada a una estructura orgánica nacional y descentralizada le permitirá a #YoSoy132 desempeñarse como un crucial catalizador social. Opinión,Gustavo Gordillo, La Jornada 4 de agosto del 2012.

No todo en la vida es comer y beber. Aunque sin el alimento y la bebida moriríamos en pocos días, esto no es en realidad lo que nos da una vida, sino una simple existencia. La vida es algo más grandioso que la existencia y está llena de oportunidades extraordinarias. A pesar de ello, pocas veces tenemos la oportunidad de comprender la grandeza de la vida. Y organizaciones como #YoSoy132 nos ofrecen una oportunidad para reflexionar, y ayudarnos a comprender un poco más el significado de estar vivos y no solo de existir.

Como seguidores de Jesucristo, somos parte del despertar de la consciencia social. Y es así como la porción del evangelio de este domingo, nos presenta la ocasión en que la multitud buscaba a Jesús después de haberles provisto de alimento. Y cuando por fin lo encontraron. Él les dijo: “Les aseguro que ustedes me buscan porque comieron hasta llenarse, y no porque hayan entendido las señales milagrosas. No trabajen por la comida que se acaba, sino por la comida que permanece y que les da vida eterna. Esta es la comida que les dará el Hijo del hombre, por que Dios, el Padre, ha puesto su sello en él.” San Juan 6:26-27
Aquellas personas estaban entendiendo los milagros, simplemente como un mercado que proveía de las necesidades básicas del pueblo. Tuvieron hambre y Jesús les dio de comer, estuvieron enfermos y Jesús los sanó. Pero, ¿era eso lo que Jesús quería llegar?, ¿ese era su objetivo, o el propósito de cada milagro? Claro que no.

Actualmente la sociedad en su mayoría, cree que el objetivo más alto es llegar a la estabilidad y la paz, obtener una buena economía y un prestigio internacional, pero, ¿Eso es todo a lo que una sociedad moderna debe aspirar? Yo creo que se puede aspirar a mucho más.
Cuando Jesús dijo: “No trabajen por la comida que se acaba, sino por la comida que permanece y que les da vida eterna.” Su punto no se enfocaba en hablar sobre la vida eterna. Jesús lo que quería decirles era que no se conformaran con cubrir sus necesidades básicas. Sino que abrieran sus mentes para obtener algo mayor, para descubrir lo que podrían alcanzar al superar las expectativas de sus pensamientos culturales, sociales y religiosos. Jesús intentó conectar los pensamientos con los corazones, intentó hacer una conexión entre la mente de sus oyentes con el ser interior de cada uno de ellos, y con esto, ocasionar un despertar de sus consciencias, que se reflejaría en su sociedad.

Por ejemplo, cuando se habla de los derechos humanos, la mayoría de las personas saben que“Los derechos humanos son aquellas libertades, facultades, instituciones o reivindicaciones relativas a bienes primarios o básicos que incluyen a toda persona, por el simple hecho de su condición humana, para la garantía de una vida digna, sin distinción alguna de etniacolorsexoidiomareligión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.” Pero son pocas las personas que logran conectar estas palabras con la realidad. Y eso se debe precisamente a que la sociedad moderna, aún se encuentra como en el pasaje del evangelio, buscando a Jesús para que le llené el estomago y pueda saciar su hambre, y solamente eso.
Es muy triste darse cuenta que en muchos siglos, no ha cambiado el pensamiento de las sociedades, y bien, Jesús podría nuevamente decirnos, “No trabajen por la comida que se acaba, sino por la comida que permanece y que les da vida eterna.”  Sin embargo hay un rayo de esperanza en pequeños grupos que aún quieren buscar esa comida que permanece, viendo más allá de las tradiciones, más allá de los viejos estilos de vida, más allá de la costumbre a la corrupción, más allá del respeto a reglas caducas, más allá de la práctica del famoso dicho “el que no tranza no avanza”. Hoy nuevamente Jesús nos sigue invitando a reflexionar sobre esta verdad.
Hace poco escuche de un joven que le dijo a su maestro, “hay que hacerle caso solamente a la mente porque el corazón siempre nos engaña.” El maestro le dijo, “no, al contrario, a lo que llamamos corazón es el alma o espíritu, y es allí en donde se encuentra Dios, y Dios jamás te va a mentir o a llevar a que cometas una mala decisión, sin embargo la mente eres tu, y la mente si nos puede llevar a cometer equivocaciones. No confundas el corazón con las emociones. Ya que las emociones también te pueden llevar a tomar malas decisiones basadas en sentimentalismos.”
Querido hermano y hermana, tu mente te puede decirte en cualquier momento. “Tú estás bien, tú tienes tus propias pertenencias, tu trabajo, tu familia, una estabilidad económica, etc. No te intereses por lo que le suceda a los demás, eso es problema de ellos.” Este es un pensamiento muy común, pero muy dañino a la vez. Y que solo te puede llevar a creer, que tú eres mejor que los demás.   
Podemos pretender solamente existir como la sociedad, la familia, la religión, las instituciones nos lo han dicho, Vive de esta forma… Compórtate de esta manera… Tú, necesitas esto…. Yo en tu lugar haría…. Si no obedeces las reglas… Confiésate, o si no… Y que decir de nuestros pensamientos, Yo no puedo… No tengo la capacidad… Yo no se como se hace… Ya es demasiado tarde, ya no tengo la edad… Me debo conformar porque soy….
Hermanos y hermanas, no se trata solo de existir, se trata de vivir, necesitamos calmar la mente y todos los ruidos y los pensamientos negativos que nos quieren desviar de lo que realmente somos, porque somos vida, somos esencia de Dios, Dios esta dentro de nosotros, solo necesitamos descubrirlo, escucharlo. Nuestra vida es lo más maravilloso que tenemos, vale la pena vivirla, vale la pena sentirla, vale la pena transmitirla a otros.
Ya no comamos de aquello que nos consume, comamos lo que satisface a nuestra alma, como lo es el amor, el respeto, la dignidad, etc. Querido hermano y hermana, tu eres hijo e hija de Dios y tienes un gran potencial en tu ser interior, lo encuentras en tus talentos, en tus sueños, en tu vocación, en el amor al prójimo. Cuando te conectas con esto, puedes sentir que Dios te dice, aquí estoy, aquí estoy dentro de ti, descúbreme y serás inmensamente feliz. Nací contigo y estaré contigo hasta la eternidad. Dios ya nos abrió los ojos por medio de Jesús, es hora de vivirlo con valor, y llevarlo a cabo. No renuncies, tú fuiste creado para trascender no para volver atrás, no te aferres a este mundo, aférrate a tu ser interior, que allí es en donde esta Dios. Allí está el verdadero pan que le da sentido a la vida.
Te invito a que escuches tu interior, a que aprendas a comunicarte con él, y que te esfuerces por sentir lo que te dice. Y esto te acercará más a lo que Dios siente cuando ve a su creación. Y recuerda, no te acostumbres solo a existir, porque también es posible vivir.  AMÉN.

Pbro. Roberto Aguilar-Cedeño.
robertoaguilar.75@gmail.com
5 de agosto del 2012.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario