LA INDEPENDENCIA QUE LIBERA PARA SIEMPRE
En el camino,
Jesús preguntó a sus discípulos: -¿Quién dice la gente que soy yo? Ellos
contestaron: -Algunos dicen que eres Juan el Bautista, otros dicen que eres
Elías, y otros dicen que eres uno de los profetas. -Y ustedes, ¿quién dicen que
soy? - les preguntó. Pedro le respondió: -Tú eres el Mesías. Pero Jesús les
ordenó que no hablaran de él a nadie.
San Marcos 8:27b-30
¿Qué es lo que nos inspira cuando celebramos
la Independencia de México?, ¿Acaso la historia?, ¿El mes patrio?, ¿Los héroes
de la independencia? ¿Qué es lo que nos inspira?
¿Porqué nos enorgullecemos de esta celebración?,
¿Porqué se dice que la independencia nos trajo libertad?, ¿Libertad de qué?, ¿Ser
libres de quién?
Es claro que todos deseamos vivir en
libertad, una libertad que dure para siempre, una libertad que nos haga sentir
seguros y verdaderamente libres.
Pero te haz preguntado, ¿Qué es realmente la
libertad?, y lo mas importante, en este momento de tu vida ¿Estas viviendo con
los ideales de esa libertad?
Cuando pensamos en los héroes más importantes
de la historia de la independencia de México, nuestro pensamiento nos trae la
imagen de aquel hombre que se nos ha presentado en libros, documentales,
murales; ese hombre que es representado llevando en su mano un estandarte con
la imagen de la virgen de Guadalupe, seguido por una multitud de personas. Aquel
hombre se llamaba Miguel Hidalgo y Costilla. Él fue un hombre que se atrevió a
exclamar frases como “¡VIVA LA INDEPENDENCIA!, ¡VIVA LA AMÉRICA!, ¡MUERA EL MAL
GOBIERNO!”. Tan solo el pensar en estas exclamaciones era bastante atrevido, y
mucho mas atrevido era cuando se alzaba la voz para transmitirlas a la multitud
en una época en donde lo más común era esclavizar a seres humanos. Un esclavo
era visto como un ser inferior, se les veía como animales al servicio de los
colonizadores. Tener un esclavo era lo que estaba de moda en aquella época.
Pero, ¿Quién era Miguel Hidalgo?, ¿Cuál era
su pensamiento?, ¿Porque terminó siendo perseguido, juzgado y fusilado? Se dice
que la mañana en que fue ejecutado, se encontraban 1,200 soldados
custodiándolo, 1000 de aquellos soldados hacían guardia rodeando aquel lugar en
donde Hidalgo había pasado los últimos 10 meses de su vida y otros 200 soldados
estaban dentro de las instalaciones. ¿Porqué había mas de 1,200 soldados
custodiándole? ¿Qué poder tenía Miguel Hidalgo para haber sido tan vigilado?
¿Qué transmitían sus ojos, que los 12 soldados que recibieron la orden de
dispararle a la hora del fusilamiento, estuvieran temblando?
El Evangelio de hoy, San Marcos 8:27-38, nos
da una idea de quién fue Miguel Hidalgo y Costilla, pero para ello debemos
entender el pensamiento de Jesús en este pasaje.
Cuando Jesús cuestiona a sus discípulos, con
la pregunta “¿Quién dice la gente que soy?” nos damos cuenta de que Jesús
se encontraba en una etapa clave de su ministerio. Él necesitaba saber si sus
palabras, su estilo de vida y su enseñanza estaban siendo bien entendidas. Para
nosotros es mas fácil comprender quién es Jesús, porque ya se nos ha enseñado
que él es el salvador, él es el hijo de Dios, pero para el pensamiento judío de
la época de Jesús no era tan sencillo llegar a esta conclusión.
El pensamiento judío con el que Jesús se
encontraba compitiendo, era el pensamiento aquel que esperaba a un mesías al
estilo del rey David, alguien que les liberara del yugo de los conquistadores por
medio de la lucha armada, con espada en mano y dispuesto a perseguir, humillar
y matar al enemigo de Israel.
Eso, por supuesto no era la idea de Jesús. Y
es que la mayoría de los escritos apocalípticos, hablaban de un mesías con esas
características, por ejemplo uno de esos escritos era este: “y Él aparecerá para castigar a los gentiles, y destruirá todos sus ídolos.
Entonces tú, Israel, serás feliz. Te montarás sobre los cuellos y las alas de
las águilas (es decir, Roma, el águila, será destruida) y ellos terminarán, y
Dios te exaltará. Y tú .mirarás desde las alturas. Y verás a tus enemigos en la
gehena, y los reconocerás y te regocijarás.” (Asunción de Moisés 10,8-10). Por enseñanzas como
estas, es que Jesús necesitaba saber lo que la gente estaba creyendo acerca de
él. Jesús quería aclarar que su posición no era bélica, era más bien de
reconciliación.
Entonces, la segunda pregunta que hace Jesús va
directa a sus seguidores. “Y ustedes, ¿quien dicen que soy?” Para
Jesús lo mas importante era que sus discípulos tuvieran bien claro quien era
él, pues ellos serían quienes transmitirían a otros lo que él era realmente.
Miguel Hidalgo y Cosilla, conocido como el
Padre de la Patria, entendió realmente quién era Jesús, Miguel Hidalgo era un
sacerdote que se había acercado al pueblo, al hombre, a la mujer, al niño, al
anciano, al indígena, al hombre del campo, es decir al pueblo que estaba siendo
oprimido y humillado. Miguel Hidalgo logró ver a Jesús en el rostro de aquellos
que pedían algo para comer, aquellos que necesitaban ropa para cubrirse del frío,
aquellos que vivían y morían en una vida de sometimiento y de abuso. Miguel
Hidalgo logró ver a Dios en ese sufrimiento humano, “Porque tuve hambre y me disteis
de comer, tuve sed y me disteis de beber… San Mateo 25:35” Eso fue lo que impulso a Hidalgo a levantar la voz, una
voz que hablaría por los que ya no tenían aliento para levantar su propia voz.
Muchos podrían decir en la actualidad, yo no
vivo sometido a nadie, yo no padezco pobreza extrema, yo tengo una vida
estable, tengo un trabajo que me da todo lo necesario para vivir bien. Otros podrán
decir lo contrario. Pero, internamente, ¿Cómo estas?, ¿Te sientes pleno?, ¿Te
sientes fortalecido?, ¿Tus hechos reflejan tus palabras?, ¿Te has atrevido a ayudar
al necesitado?, ¿Tus palabras hablan verdad? ¿Eres tolerante con los que no te
simpatizan?, Jesucristo vino a informarnos de nuestra libertad interna, ¿Para
que?, para vivir una vida con sentido, una vida llena de amor, una vida de paz,
una vida en donde puedas reconocer esa misma libertad que tu tienes en la vida
de tu prójimo, sea quien sea y sea como sea. Una vida en donde los errores y defectos
de los demás no te alejen de nadie, vino ha unirnos, vino para que vivamos en
armonía y amor, vino para que disfrutáramos cada momento, vino para que
perdonemos, y que ningún rencor nos separe, vino a manifestar su gloria en cada
uno de nosotros. Porque Jesús el Mesías, vive y permanece dentro de cada
persona, Dios está contigo y todos somos hijos del Dios altísimo.
Querido hermano y hermana, tú ya tienes esa libertad,
ella es parte de ti, puedes estar orgulloso de ser mexicano, de celebrar la
independencia de México, todo eso es bueno y necesario para que jamás olvidemos
a hombres como Hidalgo que dieron su vida por defender la dignidad de los seres
humanos mas olvidados y lastimados de la sociedad, pero lo mejor de todo es que
esta festividad la vivas y la transmitas en tus propias acciones diarias
haciendo parte de ti los mismos ideales con los que Hidalgo hizo lo que hizo. Porque
recuerda, el país o el régimen no te dan la libertad, tú eres el que le da la
libertad a tu país. Tú eres la esencia de la nación, tú eres la fuerza de la
sociedad. Jesús no vino a darnos libertad, Jesús vino a darnos a conocer que
somos libres. Hidalgo se dio cuenta de esto y lo llevó a la práctica. Tú eres
libre, siempre lo haz sido, solo tienes que créelo, tú tienes el favor de Dios,
esa fue la lucha que peleó Jesús. Y Jesús triunfa nuevamente cuando tú te
atreves a llevar en tu propia vida la Independencia que libera para siempre.
Amén.
Pbro.
Roberto Aguilar-Cedeño.
robertoaguilar.75@gmail.com
16
de Septiembre del 2012
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