domingo, 16 de septiembre de 2012


LA INDEPENDENCIA QUE LIBERA PARA SIEMPRE



En el camino, Jesús preguntó a sus discípulos: -¿Quién dice la gente que soy yo? Ellos contestaron: -Algunos dicen que eres Juan el Bautista, otros dicen que eres Elías, y otros dicen que eres uno de los profetas. -Y ustedes, ¿quién dicen que soy? - les preguntó. Pedro le respondió: -Tú eres el Mesías. Pero Jesús les ordenó que no hablaran de él a nadie.
San Marcos 8:27b-30
  
¿Qué es lo que nos inspira cuando celebramos la Independencia de México?, ¿Acaso la historia?, ¿El mes patrio?, ¿Los héroes de la independencia? ¿Qué es lo que nos inspira?
¿Porqué nos enorgullecemos de esta celebración?, ¿Porqué se dice que la independencia nos trajo libertad?, ¿Libertad de qué?, ¿Ser libres de quién?
Es claro que todos deseamos vivir en libertad, una libertad que dure para siempre, una libertad que nos haga sentir seguros y verdaderamente libres.
Pero te haz preguntado, ¿Qué es realmente la libertad?, y lo mas importante, en este momento de tu vida ¿Estas viviendo con los ideales de esa libertad?

Cuando pensamos en los héroes más importantes de la historia de la independencia de México, nuestro pensamiento nos trae la imagen de aquel hombre que se nos ha presentado en libros, documentales, murales; ese hombre que es representado llevando en su mano un estandarte con la imagen de la virgen de Guadalupe, seguido por una multitud de personas. Aquel hombre se llamaba Miguel Hidalgo y Costilla. Él fue un hombre que se atrevió a exclamar frases como “¡VIVA LA INDEPENDENCIA!, ¡VIVA LA AMÉRICA!, ¡MUERA EL MAL GOBIERNO!”. Tan solo el pensar en estas exclamaciones era bastante atrevido, y mucho mas atrevido era cuando se alzaba la voz para transmitirlas a la multitud en una época en donde lo más común era esclavizar a seres humanos. Un esclavo era visto como un ser inferior, se les veía como animales al servicio de los colonizadores. Tener un esclavo era lo que estaba de moda en aquella época.
Pero, ¿Quién era Miguel Hidalgo?, ¿Cuál era su pensamiento?, ¿Porque terminó siendo perseguido, juzgado y fusilado? Se dice que la mañana en que fue ejecutado, se encontraban 1,200 soldados custodiándolo, 1000 de aquellos soldados hacían guardia rodeando aquel lugar en donde Hidalgo había pasado los últimos 10 meses de su vida y otros 200 soldados estaban dentro de las instalaciones. ¿Porqué había mas de 1,200 soldados custodiándole? ¿Qué poder tenía Miguel Hidalgo para haber sido tan vigilado? ¿Qué transmitían sus ojos, que los 12 soldados que recibieron la orden de dispararle a la hora del fusilamiento, estuvieran temblando?

El Evangelio de hoy, San Marcos 8:27-38, nos da una idea de quién fue Miguel Hidalgo y Costilla, pero para ello debemos entender el pensamiento de Jesús en este pasaje.
Cuando Jesús cuestiona a sus discípulos, con la pregunta “¿Quién dice la gente que soy?” nos damos cuenta de que Jesús se encontraba en una etapa clave de su ministerio. Él necesitaba saber si sus palabras, su estilo de vida y su enseñanza estaban siendo bien entendidas. Para nosotros es mas fácil comprender quién es Jesús, porque ya se nos ha enseñado que él es el salvador, él es el hijo de Dios, pero para el pensamiento judío de la época de Jesús no era tan sencillo llegar a esta conclusión.
El pensamiento judío con el que Jesús se encontraba compitiendo, era el pensamiento aquel que esperaba a un mesías al estilo del rey David, alguien que les liberara del yugo de los conquistadores por medio de la lucha armada, con espada en mano y dispuesto a perseguir, humillar y matar al enemigo de Israel.
Eso, por supuesto no era la idea de Jesús. Y es que la mayoría de los escritos apocalípticos, hablaban de un mesías con esas características, por ejemplo uno de esos escritos era este: y Él aparecerá para castigar a los gentiles, y destruirá todos sus ídolos. Entonces tú, Israel, serás feliz. Te montarás sobre los cuellos y las alas de las águilas (es decir, Roma, el águila, será destruida) y ellos terminarán, y Dios te exaltará. Y tú .mirarás desde las alturas. Y verás a tus enemigos en la gehena, y los reconocerás y te regocijarás.” (Asunción de Moisés 10,8-10). Por enseñanzas como estas, es que Jesús necesitaba saber lo que la gente estaba creyendo acerca de él. Jesús quería aclarar que su posición no era bélica, era más bien de reconciliación. 
Entonces, la segunda pregunta que hace Jesús va directa a sus seguidores. Y ustedes, ¿quien dicen que soy?” Para Jesús lo mas importante era que sus discípulos tuvieran bien claro quien era él, pues ellos serían quienes transmitirían a otros lo que él era realmente.
Miguel Hidalgo y Cosilla, conocido como el Padre de la Patria, entendió realmente quién era Jesús, Miguel Hidalgo era un sacerdote que se había acercado al pueblo, al hombre, a la mujer, al niño, al anciano, al indígena, al hombre del campo, es decir al pueblo que estaba siendo oprimido y humillado. Miguel Hidalgo logró ver a Jesús en el rostro de aquellos que pedían algo para comer, aquellos que necesitaban ropa para cubrirse del frío, aquellos que vivían y morían en una vida de sometimiento y de abuso. Miguel Hidalgo logró ver a Dios en ese sufrimiento humano, “Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber… San Mateo 25:35” Eso fue lo que impulso a Hidalgo a levantar la voz, una voz que hablaría por los que ya no tenían aliento para levantar su propia voz.

Muchos podrían decir en la actualidad, yo no vivo sometido a nadie, yo no padezco pobreza extrema, yo tengo una vida estable, tengo un trabajo que me da todo lo necesario para vivir bien. Otros podrán decir lo contrario. Pero, internamente, ¿Cómo estas?, ¿Te sientes pleno?, ¿Te sientes fortalecido?, ¿Tus hechos reflejan tus palabras?, ¿Te has atrevido a ayudar al necesitado?, ¿Tus palabras hablan verdad? ¿Eres tolerante con los que no te simpatizan?, Jesucristo vino a informarnos de nuestra libertad interna, ¿Para que?, para vivir una vida con sentido, una vida llena de amor, una vida de paz, una vida en donde puedas reconocer esa misma libertad que tu tienes en la vida de tu prójimo, sea quien sea y sea como sea. Una vida en donde los errores y defectos de los demás no te alejen de nadie, vino ha unirnos, vino para que vivamos en armonía y amor, vino para que disfrutáramos cada momento, vino para que perdonemos, y que ningún rencor nos separe, vino a manifestar su gloria en cada uno de nosotros. Porque Jesús el Mesías, vive y permanece dentro de cada persona, Dios está contigo y todos somos hijos del Dios altísimo.
Querido hermano y hermana, tú ya tienes esa libertad, ella es parte de ti, puedes estar orgulloso de ser mexicano, de celebrar la independencia de México, todo eso es bueno y necesario para que jamás olvidemos a hombres como Hidalgo que dieron su vida por defender la dignidad de los seres humanos mas olvidados y lastimados de la sociedad, pero lo mejor de todo es que esta festividad la vivas y la transmitas en tus propias acciones diarias haciendo parte de ti los mismos ideales con los que Hidalgo hizo lo que hizo. Porque recuerda, el país o el régimen no te dan la libertad, tú eres el que le da la libertad a tu país. Tú eres la esencia de la nación, tú eres la fuerza de la sociedad. Jesús no vino a darnos libertad, Jesús vino a darnos a conocer que somos libres. Hidalgo se dio cuenta de esto y lo llevó a la práctica. Tú eres libre, siempre lo haz sido, solo tienes que créelo, tú tienes el favor de Dios, esa fue la lucha que peleó Jesús. Y Jesús triunfa nuevamente cuando tú te atreves a llevar en tu propia vida la Independencia que libera para siempre. Amén.


Pbro. Roberto Aguilar-Cedeño.
robertoaguilar.75@gmail.com

16 de Septiembre del 2012

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