domingo, 30 de septiembre de 2012

EXPULSA AL DEMONIO



Juan le dijo:
—Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre, y tratamos de impedírselo, porque no es de los nuestros.
Jesús contestó:
—No se lo prohíban, porque nadie que haga un milagro en mi nombre podrá luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros, está a nuestro favor.
San Marcos 9:38-40

Muchas cosas se han dicho a cerca de la reforma laboral que el pasado sábado 29 de septiembre del 2012 fue aprobada en la cámara de diputados, y ahora turnada a la cámara de senadores para darle seguimiento. Y mientras algunos hablan muy bien de esta reforma, otros analistas hacen duros comentarios a cerca de ella.
Esta reforma no entrará en vigor hasta que la cámara de senadores la apruebe mediante una votación. Pero, suceda lo que suceda durante los próximos días, será muy importante definir cuál será la actitud que como cristianos deberemos tomar ante esta histórica reforma. Pues esta reforma constitucional, básicamente dejaría desprotegidos a los trabajadores asalariados, dejándoles únicamente lo mínimo en derechos. En contraste, esta reforma otorgaría ventajas para los patrones, pues sería menos costoso contratar y despedir, sin quedar obligados a dar prestaciones, antigüedad y en consecuencia pensión a sus empleados. Difícil de creer, pero es algo que está sucediendo en este momento histórico en nuestra nación. Será importante entonces, conocer que es lo que nuestro Señor Jesucristo, nos enseña para esta situación.   

En tiempos de Jesús, todos creían en los demonios. Creían que las enfermedades mentales y físicas eran causadas por la presencia de un espíritu maligno. Y existía una manera muy común de exorcizarlos, cuando alguien lograba pronunciar el nombre de un espíritu más fuerte, se le podía mandar al espíritu impuro salir del cuerpo de la persona, porque se suponía que ese espíritu no tenía más poder frente a un nombre más poderoso que él. Este era el cuadro que se presenta en este pasaje, pues Juan había presenciado que otras personas no conocidas por él y por el grupo de Jesús, se encontraban realizando este tipo de exorcismos, utilizando el nombre de Jesús.

Al escuchar Jesús el argumento de Juan, responde de una manera inesperada. Juan seguramente tenía la esperanza de que Jesús reprendería a aquellos que se atrevían a usar su nombre sin ser ellos parte de su grupo. Pero ese era un pensamiento que no se identificaba con la misión de Jesús. Así que, por el contrario, Jesús les dice, No se lo prohíban, porque nadie que haga un milagro en mi nombre podrá luego hablar mal de mí.” Y es entonces cuando Jesús establece su gran principio “El que no está contra nosotros, está a nuestro favor.”

Mis queridos hermanos y hermanas, es muy importante identificar, quién esta contra nosotros y quién a nuestro favor. Esto es verdaderamente relevante para llevar a nuestro aprendizaje, y a la práctica de nuestro estilo de vida. La segunda carta de Juan, dice: “Me he alegrado mucho de encontrar a algunos de los tuyos viviendo conforme a la verdad, como Dios el Padre nos ha mandado” 2 Juan 4. En aquellos tiempos como en los nuestros, no todos los que participaban en la iglesia vivían de acuerdo a la verdad, como lo menciona Juan en su segunda carta, pero él tenia una buena forma de identificar quién vivía en la verdad y quién no, esa manera de identificarlo era a base de la observación en la forma de vivir de aquellos que formaban la iglesia, así de sencillo. No se puede aceptar el amor de Dios, sin mostrar amor a las personas que Dios ama. Por el hecho de que Dios nos ama es por lo que también nosotros debemos amar a los demás, con el mismo amor que hemos recibido de Él. Si no hay amor para con los demás, entonces no se puede vivir conforme a la verdad de Dios, todo se queda únicamente en palabras.

La palabra demonio viene del griego daimon - δαίμων, que significa inspiración espiritual o pensamiento creador. En la religión se le define como un ser sobrenatural, que no es humano y se le identifica como algo malévolo. Es interesante saber también que según la mitología griega los demonios eran seres humanos utilizados por los dioses griegos para llevar las malas noticias al pueblo. Esto tiene relación con la expresión “mensajeros del mal”. El termino demonio también se usa para indicar aspectos malignos o miedos íntimos del ser humano que se externan a través de la conducta que consiente o inconscientemente la persona ha provocado, ocasionando que se haga daño a si misma y a otras personas, a esto se le conoce como “demonios internos” del ser humano.

Podemos ver entonces, que Jesús en este pasaje, está a favor de que todos, aun siendo  desconocidos para sus seguidores, ayuden a expulsar a los demonios que atormentan a las personas. Jesús siempre exaltó el lado positivo de todos. Así que, cuando nos ayudamos también a enaltecer nuestro lado positivo, nuestro ser de luz, nuestras potencialidades, Jesús indudablemente nos respalda con su apoyo. Expulsar a los demonios es expulsar a todo aquello que no nos deja crecer como seres humanos, por eso tenemos que identificar a aquellos que están a favor de la justicia y viven expulsando a los demonio de la injusticia. Aquellos que practican la libertad de conciencia, están expulsando al demonio de la intolerancia, aquellos que viven en el amor, están expulsando al demonio de la indiferencia, aquellos que practican la ayuda al necesitado, están expulsando al demonio del egoísmo y de la apatía, aquellos que hablan con la verdad, están expulsando al demonio del engaño, aquellos que son honestos, están expulsando al demonio de la deshonestidad, aquellos que viven una vida de respeto a todo ser humano, están expulsando al demonio del odio y del miedo. Expulsar al demonio en nuestras vidas y ayudar a expulsar el de nuestros hermanos y hermanas, nos hace uno con Jesús. Tenemos que identificar quienes están expulsando a esos demonios, para no despreciarlos por el hecho de no pertenecer a nuestras instituciones, lo más importante es expulsar a todos esos demonios que de una u otra manera les hemos dado nombres y formas, lo que Dios más anhela es que nuestra luz disipe la oscuridad que existe en nuestro mundo.
Hoy es el día de expulsar los malos pensamientos, las malas actitudes, los malos entendidos, los chismes, los rencores, las heridas, las frustraciones, las experiencias dolorosas. Jesús aun quiere expulsar a todos esos demonios y que juntos, podamos ayudarnos unos a otros. Hermano y hermana, expulsa a tus demonios, luchando con verdad, justicia y amor.
No nos angustiemos por la nueva reforma laboral, es cierto, si se aprobara sin tener como prioridad el bienestar de todos los mexicanos, sean patrones o empleados, sería un gran obstáculo para alcanzar la verdadera democracia y la igualdad social, pero esto no sería imposible de enfrentar. Porque nuestro objetivo como seguidores de Jesucristo, es el de liberar al ser humano, incluyendo a aquellos que viven fuera de la verdad, y que trabajan arduamente enfocando sus fuerzas y su creatividad únicamente dirigido a la importancia de los bienes materiales y económicos, dejado con poco valor la dignidad de las personas y de sus derechos humanos.
Así que, hermano y hermana, corramos hacia Jesús como Juan lo hizo, pero no para pedirle que prohíba a otros trabajar en su nombre, sino para regocijarnos de que hay otros más, que están dando sus vidas para construir un México y un mundo mejor.  Amén.

Pbro. Roberto Aguilar-Cedeño.
30 de septiembre del 2012

domingo, 23 de septiembre de 2012

SERVIR LLEVA AL ÉXITO



Entonces Jesús se sentó, llamó a los doce y les dijo: —Si alguien quiere ser el primero, deberá ser el último de todos, y servirlos a todos.
Luego puso un niño en medio de ellos, y tomándolo en brazos les dijo:
—El que recibe en mi nombre a un niño como éste, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, no solamente a mí me recibe, sino también a aquel que me envió. San Marcos 9:35-37
  
Alumnos de alta marginación de Veracruz logran excelencia
EL CECYTEV es uno de los subsistemas de bachillerato tecnológico con el mayor número de estudiantes con buenos resultados y redujo casi 30% la población escolar de desempeño insuficiente.
Laura Poy Solano. Periodico La Jornada, Viernes 21 de septiembre de 2012, p. 42
Más de 6 mil estudiantes de bachillerato de municipios de alta y muy alta marginación del estado de Veracruz, lograron ubicarse entre los que tuvieron mejor desempeño nacional en matemáticas, con la aplicación de un novedoso sistema que les permite hacer de esta disciplina algo divertido y parte de su vida cotidiana, afirmó Enrique Calderón Alzati, director de Tecnología Educativa Galileo.”

Hay hombres y mujeres de quienes pocas veces se escucha hablar, sus nombres y fotografías no ocupan un lugar importante en las primeras páginas de los periódicos más famosos del país, tampoco tienen espacios en radio o televisión. Sin embargo, estos hombres y mujeres viven sirviendo con todo su esfuerzo, para que las cosas más extraordinarias sucedan en nuestra sociedad. Sin estos hombres y mujeres que muchas veces viven en el anonimato, nuestra sociedad no podría seguir sosteniéndose, y mucho menos fomentar la esperanza de un mejor futuro. Así que para seguir fortaleciendo nuestra libertad como seguidores del mensaje de Jesucristo y como nación independiente, tú y yo también tenemos la oportunidad de ser parte de esos hombres y mujeres que viven construyendo el futuro de la nación, aún dentro del anonimato.

Desde el año 2003, el Dr. Enrique Calderón Alzati, dirige el proyecto Galileo de Tecnología Educativa. Su trabajo ha alcanzado grandes resultados, pero lo más valioso ha sido que esos resultados se han colocado en las manos de niños y jóvenes estudiantes de escasos recursos, esos resultados están formando un camino de esperanza para sus vidas, resultados como estos, son el detonante de cambios que transforman positivamente a una sociedad que ha estado lista desde siempre a llevar una vida de excelencia.

En el evangelio de este domingo, San Marcos 9:30:37, Jesús enseña a sus discípulos a rencontrarse precisamente con esa vida de excelencia a la cual hemos sido llamados todos. Los discípulos, por un momento habían dejado de razonar las palabras de Jesús cuando les hablaba de su muerte y de su resurrección. Seguía siendo difícil para los discípulos entender el pensamiento de Jesús, era muy complicado para ellos dejar a un lado la esperanza de ver con sus propios ojos al Mesías reinando terrenalmente, echando fuera a los romanos y reconstruyendo el reino de Israel. 
Es entonces cuando Jesús ve la oportunidad de aclarar algo con ellos. Al llegar a la ciudad de Cafarnaúm, Jesús nuevamente comienza a enseñar a su pequeño grupo. Jesús nota que ellos están tratando de organizarse, compitiendo por el lugar más importante.

En aquella época, tanto los niños como las mujeres no tenían un lugar de importancia en la vida social, es por eso que Jesús, al hablarles de cómo llegar a ser el más importante entre los demás, toma a un niño para ponerlo en medio del grupo. Seguramente esa fue una acción fuera de lo común para los discípulos. Pero sería la introducción de su enseñanza.
“Los griegos contaban la historia de un espartano que se llamaba Pedareto. Había que escoger trescientos hombres para que gobernaran Esparta, y Pedareto era uno de los candidatos. Cuando se dio a conocer la lista de los que habían sido elegidos, su nombre no estaba en ella. < Lo siento -dijo uno de sus amigos-, pero tú no has sido elegido. La gente debiera haber sabido lo bueno que hubieras resultado como ministro del estado.» «Yo me alegro -dijo Pedareto- de que haya en Esparta trescientos hombres que son mejores que yo.» Pedareto era un hombre que llegó a ser una leyenda, porque estaba dispuesto a dejarles a otros el primer lugar sin sucumbir a la envidia o al rencor.”

La actitud de Pedareto, es la actitud de la que hablaba Jesús, actitud que se necesita para servir a alguien que se asemeja a un niño. Sobre todo porque un niño no puede retribuir lo que alguien hace por él, por el contrario un niño necesita de mucha ayuda para poder vivir, necesita que los adultos cubran todas sus necesidades.
Esta enseñanza de Jesús no era nueva, pues la Torá ya la contenía, “No seas vengativo ni rencoroso con tu propia gente. Ama a tu prójimo, que es como tú mismo. Yo soy el Señor. Deuteronomio 19:18”  La diferencia era que Jesús llevaba la palabra de la ley a lo más práctico de la vida cotidiana, ese era uno de los secretos de Jesús, darle vida a la ley.

Ser el primero, ocupar los mejores puestos, alcanzar el privilegio de estar en un buen lugar, buscar la manera de permanecer con los de arriba, mantener un buen estatus, esto y más es lo que se nos han hecho pensar que es la manera de lograr el éxito en la vida. Supuestamente esto nos dará reconocimiento y una buena imagen ante el mundo. Este era también el pensamiento de los discípulos de Jesús, creían que el éxito era ocupar el mejor lugar, pasando por encima de los demás. Eso por supuesto nunca fue la enseñanza de Jesús.

¿Queremos alcanzar el éxito?, ¿Queremos lograr algo con nuestra vida, trascender mas allá de lo que el sistema nos marca? Pues la manera más segura, más digna y más adecuada para lograrlo, es por medio del servicio que podemos dar a los demás. Si alguien quiere ser el primero, deberá ser el último de todos, y servirlos a todos” les dijo Jesús a sus discípulos. Así es, servir a todos. Dar vida a otros, dar esperanza a otros, dar ánimo a otros, dar confianza a otros, dar oportunidades, dar paz, dar fe, dar fortaleza. Jesús jamás pensó en ser el rey de los judíos, jamás pensó en tener un puesto importante para que lo sirvieran, jamás uso su poder para humillar, jamás uso su misión para engañar o abusar de los demás, jamás uso su estatus para burlarse de otros, Él vino a servir a todos, ¿Pero de que manera? No de la forma que nos lo ha presentado, Jesús nunca fue el agachado, el sirviente, el sentimentalista, el que decía si a todo, el que se quedaba callado ante una injusticia, NO. Jesús enseñó que servir a todos es ayudar a que otros encuentren su propósito en la vida, servir a otros es darles esperanza, servir a otros es alimentarlos física y espiritualmente, servir a otros es llevarlos a que se encuentren con la felicidad, motivándoles para que puedan transformar sus debilidades en fortalezas, llevarles a recuperar aquello que parecía haber estado perdido en sus vidas. Hermano y hermana, ¿Cómo estás sirviendo tú a tu prójimo? ¿Qué dones, talentos o fortalezas tienes tú, con la que tu prójimo pueda mejorar? El Dr. Enrique Calderón Alzati, ha usado sus talentos, sus dones, su tiempo y mucho más, y todo eso lo ha puesto al servido de su prójimo, niños y jóvenes que ahora han comenzado a alcanzar la excelencia en sus estudios. Eso es servir, eso es llegar a ser grandes. No se trata de aspirar a puestos elevados, se trata de empezar a servir desde hoy, con lo que tienes a tu alcance, no se trata de dar mucho, se trata de dar lo que tu puedes dar, pero dándolo con amor. De esa forma serás elevado por Dios a ocupar los mejores puestos. Y cuando llegues a ellos, después de haber servido con amor, podrás cumplir el objetivo de esos puestos, pero los podrás desempeñar con excelencia. Jesús triunfó en su misión, pues bajó del cielo, sirvió al ser humano y Dios lo elevo a tomar su verdadero lugar. Ese es el mayor éxito, el cuál también tú puedes alcanzar. Amén.

Pbro. Roberto Aguilar-Cedeño.
23 de septiembre del 2012.

domingo, 16 de septiembre de 2012


LA INDEPENDENCIA QUE LIBERA PARA SIEMPRE



En el camino, Jesús preguntó a sus discípulos: -¿Quién dice la gente que soy yo? Ellos contestaron: -Algunos dicen que eres Juan el Bautista, otros dicen que eres Elías, y otros dicen que eres uno de los profetas. -Y ustedes, ¿quién dicen que soy? - les preguntó. Pedro le respondió: -Tú eres el Mesías. Pero Jesús les ordenó que no hablaran de él a nadie.
San Marcos 8:27b-30
  
¿Qué es lo que nos inspira cuando celebramos la Independencia de México?, ¿Acaso la historia?, ¿El mes patrio?, ¿Los héroes de la independencia? ¿Qué es lo que nos inspira?
¿Porqué nos enorgullecemos de esta celebración?, ¿Porqué se dice que la independencia nos trajo libertad?, ¿Libertad de qué?, ¿Ser libres de quién?
Es claro que todos deseamos vivir en libertad, una libertad que dure para siempre, una libertad que nos haga sentir seguros y verdaderamente libres.
Pero te haz preguntado, ¿Qué es realmente la libertad?, y lo mas importante, en este momento de tu vida ¿Estas viviendo con los ideales de esa libertad?

Cuando pensamos en los héroes más importantes de la historia de la independencia de México, nuestro pensamiento nos trae la imagen de aquel hombre que se nos ha presentado en libros, documentales, murales; ese hombre que es representado llevando en su mano un estandarte con la imagen de la virgen de Guadalupe, seguido por una multitud de personas. Aquel hombre se llamaba Miguel Hidalgo y Costilla. Él fue un hombre que se atrevió a exclamar frases como “¡VIVA LA INDEPENDENCIA!, ¡VIVA LA AMÉRICA!, ¡MUERA EL MAL GOBIERNO!”. Tan solo el pensar en estas exclamaciones era bastante atrevido, y mucho mas atrevido era cuando se alzaba la voz para transmitirlas a la multitud en una época en donde lo más común era esclavizar a seres humanos. Un esclavo era visto como un ser inferior, se les veía como animales al servicio de los colonizadores. Tener un esclavo era lo que estaba de moda en aquella época.
Pero, ¿Quién era Miguel Hidalgo?, ¿Cuál era su pensamiento?, ¿Porque terminó siendo perseguido, juzgado y fusilado? Se dice que la mañana en que fue ejecutado, se encontraban 1,200 soldados custodiándolo, 1000 de aquellos soldados hacían guardia rodeando aquel lugar en donde Hidalgo había pasado los últimos 10 meses de su vida y otros 200 soldados estaban dentro de las instalaciones. ¿Porqué había mas de 1,200 soldados custodiándole? ¿Qué poder tenía Miguel Hidalgo para haber sido tan vigilado? ¿Qué transmitían sus ojos, que los 12 soldados que recibieron la orden de dispararle a la hora del fusilamiento, estuvieran temblando?

El Evangelio de hoy, San Marcos 8:27-38, nos da una idea de quién fue Miguel Hidalgo y Costilla, pero para ello debemos entender el pensamiento de Jesús en este pasaje.
Cuando Jesús cuestiona a sus discípulos, con la pregunta “¿Quién dice la gente que soy?” nos damos cuenta de que Jesús se encontraba en una etapa clave de su ministerio. Él necesitaba saber si sus palabras, su estilo de vida y su enseñanza estaban siendo bien entendidas. Para nosotros es mas fácil comprender quién es Jesús, porque ya se nos ha enseñado que él es el salvador, él es el hijo de Dios, pero para el pensamiento judío de la época de Jesús no era tan sencillo llegar a esta conclusión.
El pensamiento judío con el que Jesús se encontraba compitiendo, era el pensamiento aquel que esperaba a un mesías al estilo del rey David, alguien que les liberara del yugo de los conquistadores por medio de la lucha armada, con espada en mano y dispuesto a perseguir, humillar y matar al enemigo de Israel.
Eso, por supuesto no era la idea de Jesús. Y es que la mayoría de los escritos apocalípticos, hablaban de un mesías con esas características, por ejemplo uno de esos escritos era este: y Él aparecerá para castigar a los gentiles, y destruirá todos sus ídolos. Entonces tú, Israel, serás feliz. Te montarás sobre los cuellos y las alas de las águilas (es decir, Roma, el águila, será destruida) y ellos terminarán, y Dios te exaltará. Y tú .mirarás desde las alturas. Y verás a tus enemigos en la gehena, y los reconocerás y te regocijarás.” (Asunción de Moisés 10,8-10). Por enseñanzas como estas, es que Jesús necesitaba saber lo que la gente estaba creyendo acerca de él. Jesús quería aclarar que su posición no era bélica, era más bien de reconciliación. 
Entonces, la segunda pregunta que hace Jesús va directa a sus seguidores. Y ustedes, ¿quien dicen que soy?” Para Jesús lo mas importante era que sus discípulos tuvieran bien claro quien era él, pues ellos serían quienes transmitirían a otros lo que él era realmente.
Miguel Hidalgo y Cosilla, conocido como el Padre de la Patria, entendió realmente quién era Jesús, Miguel Hidalgo era un sacerdote que se había acercado al pueblo, al hombre, a la mujer, al niño, al anciano, al indígena, al hombre del campo, es decir al pueblo que estaba siendo oprimido y humillado. Miguel Hidalgo logró ver a Jesús en el rostro de aquellos que pedían algo para comer, aquellos que necesitaban ropa para cubrirse del frío, aquellos que vivían y morían en una vida de sometimiento y de abuso. Miguel Hidalgo logró ver a Dios en ese sufrimiento humano, “Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber… San Mateo 25:35” Eso fue lo que impulso a Hidalgo a levantar la voz, una voz que hablaría por los que ya no tenían aliento para levantar su propia voz.

Muchos podrían decir en la actualidad, yo no vivo sometido a nadie, yo no padezco pobreza extrema, yo tengo una vida estable, tengo un trabajo que me da todo lo necesario para vivir bien. Otros podrán decir lo contrario. Pero, internamente, ¿Cómo estas?, ¿Te sientes pleno?, ¿Te sientes fortalecido?, ¿Tus hechos reflejan tus palabras?, ¿Te has atrevido a ayudar al necesitado?, ¿Tus palabras hablan verdad? ¿Eres tolerante con los que no te simpatizan?, Jesucristo vino a informarnos de nuestra libertad interna, ¿Para que?, para vivir una vida con sentido, una vida llena de amor, una vida de paz, una vida en donde puedas reconocer esa misma libertad que tu tienes en la vida de tu prójimo, sea quien sea y sea como sea. Una vida en donde los errores y defectos de los demás no te alejen de nadie, vino ha unirnos, vino para que vivamos en armonía y amor, vino para que disfrutáramos cada momento, vino para que perdonemos, y que ningún rencor nos separe, vino a manifestar su gloria en cada uno de nosotros. Porque Jesús el Mesías, vive y permanece dentro de cada persona, Dios está contigo y todos somos hijos del Dios altísimo.
Querido hermano y hermana, tú ya tienes esa libertad, ella es parte de ti, puedes estar orgulloso de ser mexicano, de celebrar la independencia de México, todo eso es bueno y necesario para que jamás olvidemos a hombres como Hidalgo que dieron su vida por defender la dignidad de los seres humanos mas olvidados y lastimados de la sociedad, pero lo mejor de todo es que esta festividad la vivas y la transmitas en tus propias acciones diarias haciendo parte de ti los mismos ideales con los que Hidalgo hizo lo que hizo. Porque recuerda, el país o el régimen no te dan la libertad, tú eres el que le da la libertad a tu país. Tú eres la esencia de la nación, tú eres la fuerza de la sociedad. Jesús no vino a darnos libertad, Jesús vino a darnos a conocer que somos libres. Hidalgo se dio cuenta de esto y lo llevó a la práctica. Tú eres libre, siempre lo haz sido, solo tienes que créelo, tú tienes el favor de Dios, esa fue la lucha que peleó Jesús. Y Jesús triunfa nuevamente cuando tú te atreves a llevar en tu propia vida la Independencia que libera para siempre. Amén.


Pbro. Roberto Aguilar-Cedeño.
robertoaguilar.75@gmail.com

16 de Septiembre del 2012

domingo, 9 de septiembre de 2012


SER MAS HUMANOS CON LOS HUMANOS

“Al momento, los oídos del sordo se abrieron, y se le desató la lengua y pudo hablar bien. Jesús les mandó que no se lo dijeran a nadie; pero cuanto más se lo mandaba, tanto más lo contaban. Llenos de admiración, decían: «Todo lo hace bien. ¡Hasta puede hacer que los sordos oigan y que los mudos hablen!»”
San Marcos 7:35-37

El expiloto de Fórmula 1, Alessandro Zanardi, quien perdió sus extremidades en un accidente en Alemania hace 11 años, ganó este viernes su segunda medalla de oro en los Juegos Paralímpicos 2012. "Todos los días se puede lograr algo nuevo", dijo el italiano al concluir la competencia.

Desafortunadamente en nuestra sociedad se cometen infinidad de injusticias, pero lo más lamentable es cuando esas injusticias degradan la dignidad de hombres, mujeres y niños, seres humanos que son merecedores de llevar una vida digna y de obtener las mismas oportunidades que otro ser humano tiene en cualquier otro lugar del mundo. Muchas veces las limitaciones físicas en una persona son el motivo para que se les discrimine y se les rechace, dejando de apreciar toda la grandeza que en ellos existe. ¿Cuál deberá ser la actitud de quien sigue a Cristo, ante tales personas?

El evangelio de San Marcos nos narra que Jesús volvió a salir de la región de Tiro pasando por Sidón hasta llegar al Lago de Galilea. Tiro y Sidón eran dos ciudades que en tiempos de Jesús se encontraban en el apogeo de su prosperidad económica, la comunidad judía de aquella región era muy activa, y al parecer Jesús acostumbraba ir a aquella zona para tener un momento que le ayudara a recobrar fuerzas y tener también momentos de reposo. Aquellos lugares se encontraban lejos de las tierras judías, en lo que actualmente es el país de Libia, por esa razón Jesús le decía a la gente que no le dijeran a nadie de los milagros que realizaba, precisamente para evitar las provocaciones, trampas y artimañas con las que los fariseos acostumbraban perseguirlo y hostigarlo.
A pesar de la prosperidad económica de aquella región, existía una marcada desigualdad social, discriminación, no solo a niños y a mujeres, sino que también se discriminaban a las personas que padecían algún tipo de discapacidad, principalmente se creía que se debía al pecado que ellos o sus padres habían cometido.
Y en aquella ocasión a Jesús le acercaron un hombre sordo y tartamudo para que lo pudiera sanar. En primer lugar no se trataba de cualquier persona, él era un hombre que seguramente había sido muy herido, esencialmente por el trato que los demás habían tenido con él por muchos años. Por ejemplo, una persona incapacitada de su vista, simplemente no era testigo de las humillaciones de las cuales era victima, en cambio este hombre que ahora se ponía en manos de Jesús, había podido ver todos los desprecios, burlas e insultos que los demás le hacían debido a su incapacidad para poder oír y hablar. Por esa razón este no era simplemente una persona incapacitada físicamente, sino que era una victima de la indiferencia, el abuso, la burla y el desprecio de los demás. Entonces, seguramente este acontecimiento podría ser un espectáculo más en la vida de aquel hombre, un espectáculo esperado por aquellos que acostumbraban despreciarlo. Sin embargo Jesús, como nos dice el evangelio, lo llevó a un lado, aparte de la gente, en donde Jesús pudo realizar la sanidad.
Actualmente, se llega a creer que Jesús era una especie de sanador, un sanador que puede ser visto vía satélite por un canal de televisión, con una gran audiencia y con una larga fila de personas en sillas de ruedas y con muletas, listos para ser sanados en un segundo frente a las cámaras de televisión. Pero no, ese no era el estilo del Jesús el maestro de Nazaret. A Jesús pudo no haberle importado lo que pasaba a su alrededor, porque Él era diferente. Jesús era un excelente observador de lo que sucedía a su alrededor, de otra forma no habría podido enfrentarse a tantas situaciones negativas durante todo su ministerio. Jesús optó por separar a ese hombre de las demás personas, porque Él era muy sensible al dolor humano, su prioridad era que cada persona se encontrara con la felicidad y con su potencial interno, y claro que ese hombre no era la excepción. Jesús no estaba dispuesto a hacer un espectáculo a expensas del dolor humano.

En nuestro país, al año 2010 según el INEGI, las personas que tienen algún tipo de discapacidad son 5 millones 739 mil 270, lo que representa 5.1% de la población total. No son pocas las personas que tienen que vivir situaciones similares a las del hombre que se encontró en el camino de Jesús.

La discapacidad del ser humano no es el mayor problema, el problema es la indiferencia o rechazo en el que muchas veces nos vemos atrapados. Una indiferencia o rechazo que nos lleva a subestimar a tan extraordinarias personas solo por el aspecto de su apariencia física.
Pero cuando llegamos a la comprensión de que cada ser humano tiene un potencial increíblemente poderoso, podemos entender entonces la actitud de Jesús ante tal situación, podemos comprender un poco más el pensamiento y la visión que Jesús nos ha dejado para seguirlo.

Después de que el expiloto Alessandro Zanardi perdiera sus dos piernas en una competencia de Formula 1, seguramente muchos pensaron que su vida acabaría en ese momento. Pero no fue así, Él demostró que ninguna discapacidad lo frenaría para sacar su potencial humano, es ahí en donde Jesús puso su mirada con aquel hombre del evangelio. Es verdad que Jesús realizó el milagro en aquel momento, pero pudo no haber pasado nada si Jesús no hubiera estado dispuesto a acercarse y tocar a este hombre que era tachado como lo mas bajo e indeseable para la gente de su época. Ahora con Alessandro Zanardi, Jesús volvió a realizar un milagro, pero el milagro más grande para Dios es cuando la sanidad se logra en el interior del ser. Al haber Ganado 2 medallas de oro en los juegos paralímpicos de Londres, juegos que la mayoría de la población mundial ignoró, se manifestó la sanidad del alma de Alessandro, y nos da una gran lección con sus palabras, al decir, “Todos los días se puede lograr algo nuevo”.
Rescatar el potencial humano es lo que más vale la pena.
Hermano y hermana, atrevámonos a mirar como Jesús, a sanar con la actitud de  Jesús, no subestimes a nadie por su apariencia, en cada ser humano se encuentra Dios pero también una parte de ti y de todos. Cada vez que ayudamos a uno de esos grandes seres humanos en cualquier forma, estamos haciendo milagros. Querido amigo y amiga Jesús quiere de nosotros que nos ayudemos, no importando las capacidades o incapacidades que tengamos, no importando el nivel social, no importando el nivel intelectual, no importando el color de piel, no importando la orientación sexual, no importando la cultura, no importando el acento o idioma, no importando nada, simplemente somos seres humanos que nos tenemos unos a otros. No necesitas buscar mucho a quien poder ayudar, la persona que necesita algo de ti por alguna razón siempre te sale al paso, así como le aconteció a Jesús, solo debes estar atento y dispuesto. Y como dijo Alessandro "Todos los días se puede lograr algo nuevo" pero recuerda siempre, ser mas humano con los humanos. Amén.


Pbro. Roberto Aguilar-Cedeño.

9 de septiembre del 2012.


domingo, 2 de septiembre de 2012


LA DEMOCRACIA QUE NUNCA MUERE


“Luego Jesús llamó a la gente, y dijo:
—Escúchenme todos, y entiendan: Nada de lo que entra de afuera puede hacer impuro al hombre. Lo que sale del corazón del hombre es lo que lo hace impuro.”
San Marcos 7:14,15

 Llama Arquidiócesis a acatar fallo y seguir vida sin sobresaltos
Publicado: 31/08/2012 15:04
México, DF. Hugo Valdemar, director de comunicación de la Arquidiócesis de México, señaló que el fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación se veía venir y llamó a acatar lo que han determinado los siete magistrados para “continuar la vida normal del país sin mayores sobresaltos”…”

“Continuar con la vida normal del país sin mayores sobresaltos, dijo el Padre Hugo Valdemar, pero, ¿Cómo continuar con la vida normal del país, si es precisamente eso lo que se pretende mejorar? Cada seis años se tiene la esperanza de alcanzar un mejor nivel de vida en esta nación, donde según cifras del (CONEVAL), el porcentaje de personas con carencia por acceso a la alimentación pasó de 21.7% a 24.9%, de entre los años 2008 y 2010, lo que significa que 28 millones de nuestros hermanos mexicanos no están comiendo bien, y si continuamos viviendo la “vida normal del país”, por lo menos esos 28 millones de compatriotas estarán en riesgo de morir de hambre en los próximos años. Es irónico que suceda esto en un país donde tenemos al hombre más rico del mundo.

Ahora el país se encuentra en una situación nunca antes vista. Ya que vuelve al poder un partido que parecía haber quedado eliminado hace 12 años, y no precisamente por tener un ejemplar estilo de gobierno, sino todo lo contrario. Al mismo tiempo surge un movimiento estudiantil que ha trascendido los límites de las universidades, convirtiéndose ya en un movimiento social, nacional y apartidista, que lucha por la democracia y por ser portavoz del pueblo. Así que la realidad de México en estos momentos, es totalmente distinta a cualquier otra etapa que se hubiera vivido en tiempos anteriores. Esta es nuestra realidad y es a partir de ella, que debemos comenzar. 

Vallamos entonces al evangelio de este domingo, San Marcos 7:1-8,14-15,21-23, en donde Jesús es criticado fuertemente por los fariseos y los maestros de la ley, personajes que jugaban un papel muy relevante en la vida religiosa y política de los tiempos de Jesús. El punto crítico es cuando aquellos hombres religiosos, se dan cuenta de que Jesús y sus seguidores no estaban cumpliendo con el lavado de las manos antes de comer. Ese lavado de manos no se trataba de un acto de higiene, sino de un ceremonial religioso. Por supuesto que Jesús siendo un maestro de la ley, tenía conocimiento de esa ceremonia, él era un conocedor de las tradiciones y de los escritos sagrados, así que ¿Cómo fue posible que olvidara una cosa tan “importante” para los fariseos?
Veamos, en los tiempos de Jesús existían dos formas de ver la ley de Dios, una era por medio de lo que nosotros conocemos como el Pentateuco, parte del Antiguo Testamento que usamos todas las Iglesias de la Religión cristiana. Y la otra era la tradición oral, que hasta el siglo III después de Cristo fue impreso, lo que se le conoce como el Mishná.
La tradición escrita (Biblia), proponía ciertas reglas y normas en relación con las cuestiones morales, pero estas no eran tan estrictas, más bien cada persona debía interpretar y aplicar la enseñanza para si mismo. Pero en los siglos V y IV antes de Cristo, surgió una clase de expertos legales a los que se les conoce como los escribas, que no se conformaban solo con grandes principios morales. Ellos querían ampliar, desmenuzar y concretar estos grandes principios en miles y miles de reglas y normas que gobernaran todas las posibles acciones y situaciones de la vida de las personas. Es aquí en donde Jesús y los fariseos no se entendían.

La esencia de esta diferencia entre Jesús y los fariseos aun está vigente el día de hoy en México. Para los fariseos era incomodo ver que alguien se atreviera a vivir sin estar sujeto a las tradiciones, reglas y leyes que ellos mismo había creado para mantener al pueblo bajo un cierto control. Los fariseos querían imponer a Jesús ese estilo de “vida normal” que se había impuesto siglos antes. Así que, era normal ver con frialdad la vida del ser humano, verlo como un objeto, como un trabajador, como el engrane de una maquina que aunque es importante para el funcionamiento de un sistema, no necesita de comodidades, tan solo un leve mantenimiento básico, y por su puesto barato, para que de esa forma pudiera continuar con su función, limitándose solamente a mantener el funcionamiento de la “vida normal”. La “vida normal de un país” y de su estrafalario cuerpo político.
Era normal también usar una falsa imagen de Dios para apoyar el funcionamiento de ese sistema, pues a través del miedo, del castigo, de las excomuniones, humillaciones públicas o como último recurso, el castigo eterno del infierno, de esa forma era más fácil controlar a las personas para mantenerlos como eternos colaboradores.

Jesús nos alerta de esta clase de “vida normal” pues en realidad limita en gran parte la libertad y la potencialidad de cada persona. Para Dios en realidad no era y no es lo más importante el cumplimiento de las reglas y leyes, sino el bienestar de cada persona. Y si las leyes limitan la maravillosa vida de un ser humano para convertirla en un número que se puede contabilizar, o en un porcentaje que se puede manipular, entonces algo anda mal. Un mal que continuara incrementando pobreza, destruyendo no solo la clase económicamente más limitada, sino que como un virus continuará su camino destructor hacia la clase media, media alta, etc. Triste resultado de vivir esa “vida normal”.

Un musulmán devoto debe orar cinco veces al día, para hacer su oración correctamente lleva una pequeña alfombra, la cuál, cuando se escucha el llamado a la oración extiende en el piso, se pone de rodillas, hace su oración y luego continúa con su camino. Hay una historia de un musulmán que iba  siguiendo a un hombre con un puñal para matarlo, entonces se oyó la llamada a la oración. El hombre se detuvo inmediatamente, desenrolló su alfombra, se arrodilló, hizo sus rezos tan deprisa como pudo, se levantó y continuó su persecución asesina. Llevar una “vida normal” aunque seas un devoto religioso, no hace ninguna diferencia ni en el mundo, ni en tu vida, si no existe antes una reflexión y un razonamientos sobre tus actos y el impacto que estos provocan. Por esa razón, Jesús nos muestra en el evangelio que lo externo no enriquece al hombre, ni lo hace santo, puro o mejor que los demás.

Si nos conformáramos con el estilo de vida que se nos sugieren, sin razonar, sin investigar, sin preguntar, cuestionar, o analizar nuestra propia vida, estamos en constante peligro. El ser interior es lo que provoca vida o muerte al hombre y a la mujer. Si nos enfocamos en nuestro ser, veremos con claridad lo injusto para transformarlo en justo, veremos el odio, para transformarlo en amor, veremos las mentiras y las transformaremos en verdad, veremos la pobreza de nuestros hermanos y con nuestra capacidad de ayuda podremos hacer algo para cambiar esa realidad. Jesús no quiere que nos conformemos a las leyes, no quiere que las obedezcamos solo porque se deben obedecer. Jesús quiere que trabajemos nuestro ser interior, para poder mirar a través de los ojos de la verdad, del amor, de la justicia, de la esperanza, del bienestar común. Está claro que no es por méritos, no es por acatar las reglas o leyes. Se trata de amar y cuidar al ser humano, eso es lo más valioso para Dios. Las reglas y las leyes estarán cumpliendo su verdadero propósito cuando nos ayudan a amar y a cuidarnos unos a otros.
Hermano y hermana, nunca olvides que lo más importante para Dios somos los seres humanos, no las reglas ni la religiosidad. Por eso es injusta la pobreza que existe en nuestra sociedad, pero aun es más injusta la pobreza que existe en el alma de cada hombre y mujer.
Hermana y hermano, no te conformes con vivir una “vida normal”, escucha al maestro Jesús, escucha a tu ser interno, transfórmalo aún mas, sigue  en la lucha por lo justo, sigue transformando tu manera de vivir y luchando por tu dignidad, transformando tu manera de pensar y luchando también por la verdad, que es la que seguirá transformando y liberando a la sociedad.

Es mentira que hay que vivir una “vida normal” lo diga quién lo diga. Dios quiere una transformación continúa, una evolución del ser, una transformación constante, al punto de llegar a amarnos unos a otros y hacernos uno solo. Si trabajamos juntos de esa forma estaremos construyendo la verdadera democracia, porque se nos ha dicho que la democracia es votar y dejarle el control a una sola persona, eso no es verdad, la verdadera democracia que nunca muere es la que se forma con la participación de todos los integrantes del pueblo, es el gobierno del pueblo para el servicio del pueblo.

Dios nos ama y no quiere ver a ninguno de sus hijos e hijas doblegados por ningún régimen autoritario.
Sigamos luchando por la verdad, escuchando las sabias palabras de Jesús. Depende de ti, depende de mí, depende de todos, porque brillamos y estamos dispuestos a seguir alzando nuestra luz, la luz de nuestra democracia, la democracia que nunca muere. Amen.


Pbro. Roberto Aguilar Cedeño.

2 de septiembre del 2012.